jueves, 22 de noviembre de 2012

Diferencias entre el TDAH y el TANV


Nuestro hijo fue diagnosticado de Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) hace unos años. Sin embargo, investigando en la red me he encontrado con el trastorno de aprendizaje no verbal (TANV) y encuentro que mi hijo responde más al perfil de este último. 

¿Qué diferencias hay entre el TANV y el TDAH?

Esta es una consulta que me han hecho algunas familias incluso compañeros orientadores. En esta entrada trataré de responder a ella.

CONSIDERACIONES PREVIAS

Cada día voy creyendo más que no existen los trastornos sino las personas que tienen determinadas dificultades. Sin embargo, seguimos utilizando las etiquetas diagnósticas como una forma de poder entendernos y de hablar sobre una serie de situaciones parecidas. En todo caso, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:

1º. Sobre el TDAH

El TDAH es un trastorno cuyo núcleo del problema o “síntomas diana” son:

Las dificultades de atención que hace que no se pueda funcionar con normalidad en los contextos habituales (colegio y hogar fundamentalmente).
La impulsividad o falta de autocontrol, demostrado también en diferentes contextos y que deteriora la vida escolar, social y/o familiar.
La hiperactividad que supera lo esperado en esa edad, que se manifiesta en el contexto escolar y familiar y que igualmente deteriora el funcionamiento normal del niño o de la niña.
El TDAH parece ser un trastorno de origen neurológico relacionado con alteraciones en los niveles bioquímicos de determiados neurotransmisores.

Por último, el TDAH es un trastorno reconocido por la comunidad científica y que aparece en los catálogos diagnósticos más importantes: CIE-10 y DSM-IV

2º. Sobre el TANV

EL TANV es un trastorno cuyo núcleo del problema es una alteración de las funciones tradicionalmente asociadas con el hemisferio derecho del cerebro y que tienen un carácter no verbal. Estas funciones afectadas son habitualmente:

La orientación y estructuración espacial, así como la visiopercepción.
Las praxias o control motor fino necesario para escribir, dibujar o para acciones cotidianas como abrir y cerrar con llave, hacer la lazada a los zapatos, abrochar botones etc.
Prosodia o cambios en la entonación del habla
Habilidades no verbales de la comunicación.
Las personas que presentan características compatibles con el TANV, por su parte, parece tener preservadas las funciones tradicionalmente asignadas al hemisferio izquierdo: lenguaje comprensivo y expresivo, lectura, cálculo…

Las dificultades que presentan los niños y niñas con TANV le suelen impedir funcionar con normalidad en el contexto escolar, social y familiar: tienen mala letra, son lentos en tareas de lápiz y papel, los cuadernos tienen mala presentación, tienen dificultades en la interacción social, para entender el doble sentido o para regular los aspectos no verbales de la comunicación, etc.

No es un trastorno reconocido por los manuales diagnósticos DSM-IV o CIE-10. Comparte algunas características del trastorno de la coordinación o con el trastorno de aprendizaje sin especificar, pero no se puede identificar con esos cuadros.

DIFERENCIAS ENTRE EL TANV Y TDAH

1º. La atención

Mientras que en el TDAH la atención está significativamente afectada y constituye uno de los núcleos del problema, en el TANV no es un síntoma diana, aunque los niños con TANV pasen por despistados y tengan problemas de atención.

El principal problema de los niños con TDAH es su déficit de atención, en los del TANV no lo es.

2º. La impulsividad

Mientras que en el TDAH la impulsividad y la hiperactividad, junto con los problemas que ambos conllevan, son otros de los síntomas diana y de los que provocan mayor deterioro, en el TANV la impulsividad o hiperactividad no suele estar presente y no es uno de sus rasgos definitorios.

3º. El Comportamiento

El comportamiento de los chicos y chicas TDAH suele ser más disruptivo y molesto tanto en el colegio como en el hogar. Los problemas de conducta suelen ser uno de los “caballos de batalla” de profesores y familias. Normalmente este comportamiento suele ser consecuencia del déficit de atención, de la hiperactividad y de la impulsividad.

En el caso de los niños y niñas con TANV, el comportamiento no es problemático. Puede desesperar su parsimonia o lentitud, pero no su comportamiento disruptivo.

4º. Rendimiento escolar

En términos generales, los alumnos con TDAH tienen un rendimiento escolar peor. Las dificultades atencionales y la impulsividad suele afectar a casi todas las materias y actividades.

Por su parte, los alumnos con TANV suelen tener mal rendimiento en tareas de orientación espacial  y en tareas de lápiz y papel. Pero destacan por la riqueza de vocabulario, información que acumulan y capacidad de razonamiento lógico verbal. De esta forma, suelen destacar en lengua (por ejemplo en ortografía), matemáticas, lengua extranjera o en Conocimiento del Medio, cuando se les permite otros formatos que no sea solo el escrito.

Por otro lado, los profesores suelen definir a los niños con TDAH como “despistados” e “inquietos”. A los niños con TANV, los suelen catalogar como “vagos” o “lentos”, porque comprueban que “cuando quieren”, su rendimiento es muy bueno.

5º. Psicomotricidad fina

Los niños y niñas con TDAH pueden tener problemas de psicomotricidad gruesa y fina: tener mala letra o cierta torpeza motriz; sin embargo, esto no es el núcleo de su problema y es más bien consecuencia de su impulsividad, falta de atención o hiperactividad.

En los niños y niñas con TANV, este es uno de los núcleos del problema y sus dificultades no parecen asociarse a impulsividad o falta de atención.

6º. Relaciones sociales

Por último, tanto los niños y niñas con TDAH como con TANV pueden tener problemas en las relaciones sociales.

En el caso de los TDAH sus problemas suelen ser consecuencia de la impulsividad e hiperactividad. A veces hacen trastadas por este motivo o molestan a sus compañeros de manera que llegan a ser evitados por sus iguales.

Sin embargo en el alumnado con TANV, las dificultades de relación social están provocadas más bien por la dificultad de comprender las claves no verbales de la relación social, como ciertas sutilezas de la interacción, dobles sentidos, miradas, gestos o la capacidad de ponerse en lugar del otro.

LO QUE SÍ COMPARTEN

Estas son, desde mi punto de vista las diferencias más importantes entre los chicos y chicas que padecen TDAH y TANV. En muchas ocasiones el diagnóstico diferencial es muy difícil de establecer ya que comparten otras características:

1º Necesidades educativas

Ambos tienen unas necesidades educativas, unos puntos débiles que requieren respuesta.

2º. Respuesta educativa

Tanto los niños con TDAH como los que presentan TANV necesitan una respuesta educativa a sus necesidades. La respuesta pasa por medidas de adaptación y medidas de estimulación de sus aspectos más deficitarios.

3º. Necesidades emocionales

Por último, tanto los niños con TDAH como con TANV tienen unas necesidades emocionales. La sensación de frustración y de fracaso suelen tenerla a flor de piel porque es algo que experimientan con frecuencia. Ayudarles a aceptar sus dificultades y a afrontar las exigencias de la vida cotidiana es otro aspecto importante a considerar.

En otra entrada explicaré las diferencias entre el TANV y el Síndrome de Asperger. Espero que esta entrada ayude a familias y profesionales y nos mentalice a todos de la necesidad de responder a este tipo de dificultades.

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