sábado, 10 de diciembre de 2011

Quien puede sospechar de la existencia de un TDAH

10-12-2011 por 

Son diversas las formas de sospechar un TDAH cuando se observan conductas inusuales en los niños, bien por la intensidad de las mismas o porque no ser adecuadas a determinadas edades. Familia, Personal docente, Pediatra o incluso otras personas del entorno del niño, pueden ser agentes de generar sospechas sobre un posible TDAH.
La familia
Los padres pueden sospechar de un TDAH al darse cuenta de la forma de interactuar y comportamiento de su hijo, al no ser igual que la de otros niños de su misma edad. Igualmente los padres pueden comenzar a sospechar un TDAH al reconocer los síntomas de su hijo a través de diferentes medios de comunicación, ya sea prensa escrita, reportajes de TV, etc.
En ocasiones es el entorno de la propia familia: vecinos, amigos, familiares cercanos,… los que sospechen al conocer el trastorno y observar ciertas conductas del niño. Incluso un profesor particular de apoyo conocedor del trastorno, un psicólogo u otro profesional al que se le haya llevado por temas conductuales, de aprendizaje o de salud, quienes hayan podido trasmitir la sospecha a los padres.
Personal docente
Existen en casi todos los centros unas pruebas rutinarias que se pasan en determinados cursos para realizar un screening (análisis) de los niños que no se hayan detectado en el aula por los docentes y que puedan tener alguna dificultad. De los resultados de estas pruebas el Equipo de Orientación podría intuir se podría intuir que algún niño pudiera tener dificultades a nivel atencional o TDAH.
Cualquier miembro de la Comunidad Educativa que tuviera conocimientos de los síntomas que presentan los niños con TDAH, podría sospechar y trasmitir sus observaciones al tutor u orientador del niño.
Pediatra
El pediatra va a ser conocedor desde el nacimiento del niño de su evolución, y va a tener información privilegiada de la familia de las dificultades que van a ir saliendo a lo largo de su etapa infantil, tanto en el ámbito familiar, escolar y social. Es por ello, por lo que será uno de los agentes principales para la detección del TDAH.

QUE HACER SI SE SOSPECHA DE TDAH



Si la familia sospecha debe:
Acudir al pediatra que nos corresponda en la seguridad social para que nos derive, dependiendo dela Comunidad Autónoma, al Departamento de Salud Mental Infanto-Juvenil o bien a los servicios del área de atención especializada, donde están los profesionales específicos que intervienen con Trastornos dela Infancia, como el TDAH.
Serán éstos quienes deben realizar una exploración exhaustiva para conseguir un buen diagnóstico. Junto con el diagnóstico se deberá entregar al paciente un informe clínico donde indique la justificación del diagnóstico y las medidas a adoptar en función de las características de los síntomas.

Si el equipo docente sospecha debe:
Realizar un informe, con el consentimiento de la familia, para que ésta se lo remita al pediatra, quien apoyándose en el mismo, derive al niño, dependiendo dela Comunidad Autónoma, al Departamento de Salud Mental Infanto-Juvenil o bien a los servicios del área de atención especializada.
A veces el Orientador realiza la valoración psicopedagógica del niño para confirmar su sospecha antes de haber sido realizado el diagnóstico clínico, con el fin de aportar información a los profesionales de los Departamentos de Salud Mental Infanto-Juvenil o a los servicios del área de atención especializada (No existe en todas las Comunidades Autónomas).
Es habitual, que el Equipo de Orientación del centro realice la valoración psicopedagógica posteriormente al diagnóstico clínico. Esta se debe realizar para valorar realmente las necesidades educativas del niño y las pautas de actuación que se deben llevar a cabo en el ámbito familiar y escolar. Para realizarlo, la familia deberá dar su autorización por escrito.
Si el Pediatra sospecha debe:
Realizar la valoración clínica siempre que disponga de los conocimientos, recursos y materiales necesarios para realizar un correcto diagnóstico. En caso de que el pediatra le realice el diagnóstico debe entregar a la familia el informe clínico correspondiente.
Aunque el pediatra puede hacer un seguimiento de la evolución del niño a nivel de salud (peso, talla, analíticas, tensión arterial, etc.), si el niño presenta problemas conductuales o de aprendizaje que requieran de una intervención más especializada, el pediatra le derivará, dependiendo dela Comunidad Autónoma, o bien a Salud Mental Infanto-Juvenil, o bien a los servicios del área de atención especializada, donde se encuentran los psicólogos y psiquiatras que proporcionarán al niño el tratamiento adecuado.
En caso de que el pediatra no pueda realizar el diagnóstico o dude del mismo, le derivará a los Departamentos mencionados, donde le realizarán las pruebas pertinentes y su correspondiente diagnóstico.
En definitiva, ya sea que la sospecha venga dela Familia, Equipo Docente o el propio Pediatra, será éste quien en última instancia deba derivar al niño a:
  • O bien ala Unidadde Salud Mental Infanto-Juvenil de Zona o Neurologo.
  • O bien a los servicios del área de atención especializada (No existe en todas las Comunidades Autónomas)
En ambos casos serán los profesionales especialistas quienes determinen el diagnóstico y realicen el correspondiente informe clínico.


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